sábado, 16 de mayo de 2015

LA CASA SIN LUZ DE LUNA




Sé que en mi pecho pesa el hueco
cada vez que te paras y recuerdas
el nido donde duerme la marea
de tus pausas, de tu silencio,
colgando como mariposas de tus muslos,
como flores de vida sobre el suelo oscuro,
en la casa sin luz de luna
donde te espero
convertido en un ídolo sembrado de paja.

Vuelvo golpeando  un secreto
que no puede detenerse,
vencido en cada parte de mí que desea
tu púrpura de seda.
Hundo mi cabeza en las alas de estas sábanas,
claras como el agua,
como un amor profundo que amontona estrellas
mientras espera tus dedos de luz sobreviviente.

Para que no te olvides de mi, para que la magia de tu corazón de mariposas siga durmiendo a mi lado, para que sepas que sigo soñando con tu piel.